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Cómo hacer de la casa un lugar seguro y cómodo para nuestros mayores

El hogar es un refugio, pero con los años puede convertirse en un lugar lleno de retos. Adaptarlo es garantizar que nuestros mayores vivan seguros y tranquilos. La mayoría de accidentes en casa son caídas. Retirar objetos en el suelo, reforzar la luz en pasillos y usar suelos antideslizantes previene riesgos innecesarios. 

En el blog de hoy te contamos cómo hacer de la casa un lugar seguro para nuestros mayores.

El baño, adaptado y accesible

Un plato de ducha amplio, barras de apoyo y buena ventilación son elementos clave. También es importante colocar alfombrillas seguras y grifos fáciles de usar.

Cocina con autonomía

Organizar menaje y alimentos de uso diario a la altura adecuada permite a nuestros mayores desenvolverse sin esfuerzo. La seguridad se refuerza con detectores de gas y fuego.

Aliados tecnológicos

Un reloj inteligente, un sistema de teleasistencia o incluso un interfono pueden salvar vidas. La tecnología hoy en día ayuda a mantener la independencia sin renunciar a la seguridad.

Pequeños grandes cambios

Desde la elección de un sillón ergonómico hasta la instalación de barandillas, cada detalle suma para crear un entorno amable.

Una residencia también es hogar


Cuando la casa deja de ser un espacio seguro, una residencia adaptada se convierte en una extensión del hogar.

En nuestro centro ofrecemos entornos pensados para el bienestar. Te invitamos a contactarnos y conocer de cerca nuestro proyecto de cuidado.

Comer bien en la madurez: alimentación para un envejecimiento activo y saludable

La alimentación es mucho más que una necesidad fisiológica: es una forma de cuidarse, de disfrutar y de mantener la autonomía. En la etapa de madurez, lo que comemos influye directamente en cómo nos sentimos, cómo nos movemos y cómo afrontamos cada día.

Una dieta equilibrada puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión, conservar la masa muscular y proteger el corazón. Pero además, comer bien es una expresión de dignidad y bienestar emocional. Porque sentarse a la mesa debería seguir siendo un placer en cualquier etapa de la vida.

Nutrientes que suman calidad de vida

El cuerpo cambia con los años, y también lo hacen sus necesidades. Por eso, es importante adaptar la alimentación a esta nueva etapa, priorizando alimentos que nutren, fortalecen y cuidan.

Algunos aliados fundamentales:

  • Pescado azul (sardinas, salmón, caballa): fuente de ácidos grasos omega 3.
  • Aceite de oliva virgen extra: protege el sistema cardiovascular.
  • Frutos secos: energía saludable y fuente de antioxidantes.
  • Yogures naturales y lácteos bajos en grasa: para mantener huesos y músculos fuertes.
  • Verduras y frutas de temporada: ricas en vitaminas y fibra, esenciales para la digestión.

Cómo se cocina también importa

La forma en la que se preparan los alimentos es tan importante como los ingredientes que se eligen. Cocinar de forma sencilla, sin frituras ni grasas en exceso, mejora la digestión y evita malestares innecesarios.

Una buena alimentación no solo debe ser saludable, también debe ser apetecible.

Comer con gusto, comer con sentido

El momento de la comida también es un espacio emocional. Por eso, en nuestras residencias se promueve un ambiente positivo, tranquilo y respetuoso en cada comida:

  • Fomentamos la autonomía, siempre que sea posible.
  • Respetamos los gustos personales y las costumbres culturales.
  • Creamos rutinas y horarios agradables, para generar seguridad y confianza.

Comer bien es cuidar el cuerpo, pero también el ánimo. Por eso, en cada plato ponemos salud, cercanía y respeto.

¿Te interesa saber cómo cuidamos la alimentación de nuestros residentes?

Contacta con nosotros. Estaremos encantados de mostrarte cómo trabajamos para que cada comida sume salud, disfrute y calidad de vida. Porque el bienestar también empieza por el plato.